La ruleta genética, consecuencias del uso de transgénicos

Están usted y su familia en el lado equivocado de la apuesta?

Cuando el Gobiernos de los Estados Unidos ignoró las repetidas amonestaciones de sus propios científicos y permitió que cultivos genéticamente modificados (GM) que no habían sido probados entraran al medio ambiente y en nuestra comida fue un juego de proporciones impredecibles. La salud de todos los seres vivientes y sus futuras generaciones fueron puestas en riesgo por una tecnología infantil.

Despues de dos décadas; médicos y científicos han descubierto una tendecia hacia el cementerio. Los mismos problemas delicados encontrados en animales de laboratorio, ganado y mascotas que han sido alimentados con alimentos OMG están creciendo en población de los Estados Unidos. Cuando la gente y los animales dejan de comer OMG su salud mejora.

Este documento provee suficiente evidencia convincente para ayudar a explicar el deterioro de la salud de los americanos, especialmente entre los niños y una receta para protegernos nosotros y nuestro futuro.


Fuente:http://spanishgeneticroulettemovie.com/

La agricultura biointensiva

¿Cuál es la superficie mínima de suelo en la que un hombre puede obtener todo lo necesario para su subsistencia?
Esta es la pregunta que se formuló John Jeavons en 1971 y, para obtener una respuesta a la misma, inició  una serie de trabajos y experimentos, basados en el Método Biodinámico Intensivo de Rudolph Steiner, que le llevó a publicar su libro: “Cultivo Biointensivo de Alimentos, más alimentos en menos espacio”.

El método Biointensivo de cultivo es un método de agricultura ecológica a pequeña escala que por sus características usa tecnología sencilla pero sofisticada, lo que permite que sea fácilmente adoptado por pequeñas comunidades, con los recursos naturalmente existentes, y que en relación con la agricultura mecanizada de los Estados Unidos:

• Obtiene  rendimientos del 400 al 3100%, aun en condiciones adversas del suelo.
• No requiere de maquinaria o fertilizantes y plaguicidas químicos.
• La energía mecánica o humana invertida representa solo el 1% por unidad de alimento producida.
• Solo requiere de un 30% del agua, lo que es  particularmente importante en zonas áridas o con poca lluvia.
• Propicia la autosuficiencia.
• Usado adecuadamente restituye la fertilidad del suelo, al mismo tiempo que produce alimentos.

La clave para la correcta aplicación del Método Biointensivo es tener una clara comprensión de sus principios, los cuales por su sencillez han sido ampliamente asimilados y aplicados por individuos y comunidades en mas de 130 países en el mundo, estos principios son:

1. La doble excavación

2. El uso de compost

3. La siembra cercana

4. La asociación favorable de cultivos

5. El uso de semillas ecológicas de variedad local

6. La integralidad del método

La doble excavación es una técnica que facilita la preparación del suelo a 60 centímetros de profundidad, y da a las plantas la oportunidad de un mayor desarrollo sin el gasto extra de energía para perforar el suelo, y que en cambio usan para nutrirse y crecer sanas, con mayor resistencia a los insectos y plagas.

El método de la doble excavación consiste en excavar una primera zanja de 30 cm. de ancho por 30 de profundidad por la longitud del bancal ayudándose de la pala recta. La tierra que hemos sacado de esta primera zanja la amontonamos a un lado (no la necesitaremos para este bancal pero tendrá otros usos). Con el bieldo aireamos y aflojamos la tierra del fondo de la zanja otros 30 cm., sin sacarla. Así obtenemos los 60 centímentros de profundidad. En el siguiente ancho de 30 centímetros de la cama  se excava otra zanja, la tierra que se saca de ella se usa para  tapar la anterior. Se repiten los pasos anteriores hasta terminar la cama y finalmente se nivela la cama con un rastrillo.

El compost se añade encima. Este es el abono orgánico por excelencia, la solución y el secreto para tener un huerto saludable y productivo. Son muchas las ventajas de su uso y sencilla su elaboración. Podéis informaros en el artículo “El arte del compost” más abajo.

La regla para la siembra cercana es muy sencilla: se siembran las semillas o las plántulas en un patrón de distribución hexagonal. Las distancias recomendadas son diferentes a las usadas en la agricultura convencional ya que el método biointensivo permite  que las hojas se toquen cuando son adultas, sin dejar ningún  espacio de la cama al descubierto. Así se limita la evaporación del agua, la producción es mayor, se limita el crecimiento de  hierbas  adventicias, se crea un microclima bajo las plantas, se reducen los ataques de insectos y las raíces aprovechan mejor los nutrientes.

                            

Entre las muchas razones para usar asociaciones favorables de cultivos, las más conocidas son evitar el agotamiento de los nutrientes del suelo y evitar la aparición de plagas.

El uso de semillas ecológicas de polinización abierta nos permitirá la progresiva adaptación al medio de nuestros cultivos.

El sexto principio del método Biointensivo consiste en que los 5 primeros no funcionan separadamente sinó que son un todo integral y armónico con la naturaleza. La interrelación de los principios del método los potencia mutuamente, de manera que cada uno de  ellos refuerza a los demás y a su vez es reforzado, en un circulo virtuoso continuo.

En conclusión, el método Biointensivo es un muy buen método en agroecología pues nos proporciona cosechas abundantes en poco espacio disponible al tiempo que restituye o conserva la fertilidad del suelo, aun con técnicas sencillas; es importante remarcar que si no se usa íntegra y adecuadamente puede agotar los suelos mucho más rápido que otros métodos agrícolas.

Plantas y frutos silvestres comestibles

Aquí os dejamos el link para consultar online o descargar el fabuloso dossier “Plantas y frutos silvestres comestibles” del Dr.Cesar Lema Costas. Muy útil en esos días que tenemos la despensa vacía.

Plantas y frutos silvestres comestibles


Saude e terra!

Fuente: http://bioconstruirme.blogspot.com.es

MONTE CULEBRA – Cooperativismo, agroecología y comunicación en Venezuela

Documental – 68 min

Desde una perspectiva agroecológica y alternativa a la globalización capitalista, “Monte Culebra” se acerca a los procesos productivos y organizativos de experiencias colectivas campesinas en el occidente de Venezuela.

Una mirada crítica al modelo de desarrollo agrícola que impulsa la reforma agraria del gobierno bolivariano en las cooperativas rurales como estrategia para lograr la soberanía alimentaria. Además, la valoración de experiencias campesinas autogestivas que practican la agroecología hace 30 años, y participan de una red de producción y distribución de alimentos a través de ferias de consumo urbanas.

“Monte Culebra” recorre la historia del desplazamiento rural venezolano (denominador común en las poblaciones campesinas mundiales) y sus resistencias. En un contexto de dictadura mediática corporativa, la televisión comunitaria surge como herramienta de lucha contrahegemónica acompañando las experiencias de vida rural. Las prácticas agroecológicas, inspiradas en los métodos ancestrales y la racionalidad campesina, insurgen al paradigma agroempresarial-educativo y desafían la creatividad de un gobierno que ensaya nuevas formas de acción política territorial.

La información, el conocimiento y la comunicación, no son mercancías. Son bienes comunes de uso público. Monte Culebra es un documental con licencia (CC) Bienes Creativos Comunes, por lo que también puede copiarse y reproducirse libremente, sin fines de lucro y respetando la autoría.

Descarga: Monte Culebra (torrent)

Fuente: Videoteca alternativa

La Lógica Decrecentista

Los cambios reales no se imponen por decreto, mas bien se construyen de abajo a arriba. Ante la imposibilidad de seguir por la senda del crecimiento indefinido nos toca decidir qué hacemos. O seguimos este ritmo de crecimiento hasta un punto de no retorno o vamos construyendo pequeñas y crecientes alternativas. Nadie pidió permiso para cambiar la historia. Lo que estamos dejando atrás es casi un siglo de materias primas baratas, energía fósil abundante, ecosistemas que parecían no tener límite, confianza ciega en la tecnología y el valor del dinero, amplias clases medias capaces de consumir a destajo, sindicatos que plantaban cara, economías emergentes que nunca emergían, centrales nucleares fiables, etc…

“Para escapar de su miserable suerte, el pueblo tiene tres caminos: dos imaginarios y uno real. Los dos primeros son la taberna y la iglesia. El tercero es la revolución social.” Reflexionaba Bakunin. En mi opinión nuestra necesaria revolución es la que lleve a redistribuir el poder y los recursos menguantes. Urge así como una PROSPERIDAD SIN CRECIMIENTO. La economía oficial dice que el crecimiento genera cohesión social, que facilita el asentamiento de los servicios públicos y que dificulta el crecimiento del desempleo y de la desigualdad. Sobran las razones para cuestionar todo esto. El crecimiento económico no provoca necesariamente cohesión social, y se traduce a menudo en agresiones medioambientales literalmente irreversibles, facilita el agotamiento de recursos escasos que no van a estar a disposición de las generaciones venideras y nos sitúa en un marco de un modo de vida esclavo que nos aconseja concluir que seremos más felices cuantos más bienes acertemos a consumir. Todo esto está “institucionalizado” y desafortunadamente el mundo  está gobernado por la institución y no por la razón. Así que, en mi opinión, debemos estar atentos y ser responsables para con nuestras actuaciones en la vida cotidiana, si queremos revertir la situación. Hay muchas alternativas. Algo pequeño pero importantísimo es no tener tu dinero en un banco que alimenta y perpetúa el cáncer sistémico. Hay otros bancos que se dedican a financiar proyectos culturales, ecológicos y sociales. Es importante entender que el banco es el motor del sistema capitalista y pues, mientras dure este, que el ahorro y el capital sirvan al interés del ser humano y su entorno.

Algunas ideas LÓGICAS y decrecentistas:

– Creación de asambleas de vecinos, en barrios y pueblos que caminen hacia la toma de decisiones vinculantes. Igualmente consultas a escala europea, estatal, autonómica y local para las grandes decisiones estructurales.

– Defensa de una sanidad pública, gratuita, universal y de calidad, sostenible y no reduccionista. Introducción de terapias alternativas. Revisión de los contratos con empresas farmacéuticas y priorización de la producción de medicamentos genéricos. Promoción de la autogestión de la salud y de una investigación médica orientada al bien común

– Educación libre y pública en contra de un sistema educativo orientado a la especialización temprana por imperativos del mercado laboral. Por una educación integral y vivencial basada en la libertad responsable y que incluya habilidades emocionales, corporales y manuales básicas. Frenar la mercantilización y la gestión empresarial de la universidad.

– Garantizar la función social de la vivienda y municipalizar el suelo para evitar la especulación. Fijar el precio de la vivienda o de los alquileres a un máximo del 30% de los ingresos familiares. Dación en pago. Moratoria de desahucios y creación de comisiones municipales que bloqueen aquellos que tengan un origen socioeconómico. Aplicación del Decálogo de Bioconstrucción a todas las nuevas viviendas y a los proyectos de rehabilitación. Reconversión de los pisos vacíos en un parque público de alquiler social, al que se pueden añadir parte de las carteras de pisos de los bancos rescatados. Impulso sobre nuevas formas de tenencia alternativas a la propiedad, especialmente de vivienda cooperativa en cesión de uso, la propiedad comunal y la propiedad pública.

– Transitar hacia sistemas energéticos descentralizados, públicos y renovables. Multiplicación de sistemas locales de generación eléctrica.
Los residuos son recursos. Tender al residuo cero de emisiones y de materiales mediante el rediseño, la reducción, la reutilización, el reciclaje, y la priorización de tecnologías accesibles y sostenibles. Prohibición de la obsolescencia programada en fábrica.
Gestión pública municipal del agua. Por una cultura solidaria del agua, basada en la oferta y no en la demanda.

– Soberanía alimentaria. Extensión de una agricultura diversificada, ecológica, de proximidad y de temporada, orientada a los mercados locales y certificada con sellos participativos. Reforma agraria y creación de un banco de tierras para que los jóvenes campesinos accedan a la tierra y se revierta la concentración empresarial. Penalización arancelaria de los alimentos lejanos que puedan producirse localmente y etiquetaje de la huella ecológica de los productos, con el fin de reducir las emisiones de CO2 derivadas de su transporte. Reformulación de la Política Agraria Comunitaria a favor de los pequeños y medianos productores.

– Frenar las multinacionales del agronegocio. Extensión de las semillas de variedades autóctonas y en manos de los agricultores. Prohibición de los transgénicos, por innecesarios, monopolistas e incontrolables, sin admitir ningún umbral de seguridad. Substitución de sedes bancarias e hipermercados por cooperativas de consumo y mercados agroecológicos municipales. Fin de las licencias a grandes superficies comerciales, por su presión abusiva sobre los productores y la destrucción del pequeño comercio y el tejido de los barrios.

– Construir progresivamente un sistema monetario soberano y una economía relocalizada son condiciones necesarias para enfrentarse de manera eficaz a las agresiones cometidas por las herramientas de control del gran capital: creación del dinero, obligación de la compra de petróleo en dólares, la calificación y compraventa de deuda pública, préstamos condicionados, fuga de capitales o, en última instancia, el bloqueo económico y la intervención militar ante cualquier intento de funcionar con otras reglas. Así como la necesidad de salir de la disciplina del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio.

– Acabar con los rescates bancarios, los derivados financieros y los mercados de futuros. Progresivamente, substituir la banca privada por sistemas de crédito cooperativo, banca pública y banca ética. Simultáneamente, creación de sistemas de monedas complementarias y sistemas de comercio e intercambio local (LETS).

– Fin de los monopolios de medios de comunicación, empresas culturales y plataformas audiovisuales. Defensa de un internet neutral, no controlado y abierto a todo el mundo. Migración hacia sistemas operativos y software libre (Linux). No a las leyes que criminalizan el intercambio entre iguales y libre acceso a la cultura y las tecnologías informáticas.

– Techo social a la acumulación de capital. Combate al fraude fiscal y a los paraísos fiscales. Eliminación de los SICAV.

En definitiva, cooperativismo, autogestión y economía social y solidaria. Reducción del tejido productivo a la producción de bienes realmente útiles a la sociedad y sostenibles.

La teoría del Decrecimiento propone dos fórmulas para contrarrestar el hueco que dejaría la imperativa reducción de actividades productivas tales como la industria del automóvil, la aviación, la construcción, la militar o la publicidad. Una de estas fórmulas propone propiciar el desarrollo de actividades económicas que tienen que ver con la atención de las necesidades sociales insatisfechas y con el respeto del medio natural. Otra: en los sectores económicos convencionales que seguirían existiendo se procedería a repartir el trabajo. La “secuela” en términos individuales en palabras de C. Taibo serían “la reducción de nuestros hilarantes y estúpidos niveles de consumo, reconstruyendo los equilibrios con el medio natural que hemos roto.” Una economía con menos incentivos para la acumulación de capital y la competitividad no será una economía rezagada y poco dinámica, sino una de ritmo mas humano, sostenible y conciliador, con relaciones justas y consensuadas.
El decrecimiento es una linea de pensamiento inmersa en distintas manifestaciones de las más diversas culturas, que entronca con la ecología, con el movimiento de Soberanía Alimentaria, el internacionalismo, los movimientos libertarios,… con una visión del mundo no cortoplacista. Entre todos ellos existen varios pilares comunes en su filosofía de vida: respetar el entorno natural, recuperando fórmulas de producción más lenta pero de mayor calidad; consumir con sobriedad, sin excesos innecesarios; trabajar menos, para poder potenciar la vida social y repartir de una forma más equitativa los bienes, y, ante todo, priorizar la humanización de nuestros actos, la búsqueda de la felicidad de la mano del respeto. Recuerda Taibo que “hay una identificación fraudulenta entre consumo y felicidad.”

“La cobardía hace la pregunta: ¿Es seguro? La experiencia hace la pregunta: ¿Es político? La vanidad hace la pregunta: ¿Es popular? Pero la consciencia…¡La consciencia hace la pregunta: ¿Es correcto?! Y llega un momento en que uno debe tomar una posición que no es ni segura, ni política, ni popular. Pero uno debe tomarla porque es correcta.” Reflexionaba Martin Luther King. Y aunque no sea así, lo correcto se manifestará por definición.Y estamos en la posición, ahora, en este cambio vibracional, donde podemos empezar a romper con lo institucionalizado. Donde podemos ser consciencia, ahora y aquí, y usar la mente para experimentar esta realidad en vez de ser gobernados por ella. Se nos está ofreciendo esta oportunidad. No podemos volver a decir que no sabemos quienes somos, ni que no sabíamos cómo hacerlo.

¿Sabemos lo que comemos?

A todos nos interesa lo que comemos. Es lo que se define como soberanía alimentaria, es decir, a grandes rasgos tener la certeza de que comemos productos frescos y no modificados geneticamente. ¿De dónde provienen, cómo se han cultivado y que manipulaciones han sufrido los alimentos hasta que llegan a nosotros?. Cada vez comprobamos mejor lo sensato que es comer verduras de temporada y cultivadas en las cercanías, y no las traídas desde el otro lado del mundo y con un coste ecológico inaceptable. Una respuesta real a esta inquietud consiste en  cultivar nuestros propios alimentos o bien adquirir verduras de temporada a los productores locales de nuestra región.

Por otro lado si queremos ser conscientes de lo que comemos, es recomendable evitar los fertilizantes y los pesticidas artificiales. En este caso podemos hacer uso de fermentados de plantas como preventivos, paliativos, abono foliar y abono reticular (ortiga, helecho, cola de caballo, consuelda,…). Podemos hacer uso del maravilloso compost para fertilizar la tierra. El compost es realizado con materia orgánica biodegradable tales como restos de cocina, restos de poda, restos de cosechas, paja, hojas, gallinaza,… Otra forma de aumentar la fertilidad del terreno es mediante la asociación de cultivos como por ejemplo la asociación precolombina (maíz, habas, calabaza) y la rotación de cultivos.

Quienes cultivan por si mismos, tienen acceso a una variedad más rica de verduras y hierbas aromáticas que la que ofrece el supermercado mejor abastecido. Y si tenemos la inquietud de ingresar en una red de intercambio de semillas, descubrimos cantidad de semillas que no se venden en los comercios.

Saborear alimentos cultivados por nosotros mismos o bien alimentos de cercanía además de proporcionar una extraordinaria satisfacción, garantiza el llevar a la mesa verduras recién recogidas que tienen un alto contenido en vitaminas y minerales naturales que las dotan de un auténtico sabor.