¿Cuál es la superficie mínima de suelo en la que un hombre puede obtener todo lo necesario para su subsistencia?
Esta es la pregunta que se formuló John Jeavons en 1971 y, para obtener una respuesta a la misma, inició una serie de trabajos y experimentos, basados en el Método Biodinámico Intensivo de Rudolph Steiner, que le llevó a publicar su libro: “Cultivo Biointensivo de Alimentos, más alimentos en menos espacio”.
El método Biointensivo de cultivo es un método de agricultura ecológica a pequeña escala que por sus características usa tecnología sencilla pero sofisticada, lo que permite que sea fácilmente adoptado por pequeñas comunidades, con los recursos naturalmente existentes, y que en relación con la agricultura mecanizada de los Estados Unidos:
• Obtiene rendimientos del 400 al 3100%, aun en condiciones adversas del suelo.
• No requiere de maquinaria o fertilizantes y plaguicidas químicos.
• La energía mecánica o humana invertida representa solo el 1% por unidad de alimento producida.
• Solo requiere de un 30% del agua, lo que es particularmente importante en zonas áridas o con poca lluvia.
• Propicia la autosuficiencia.
• Usado adecuadamente restituye la fertilidad del suelo, al mismo tiempo que produce alimentos.
La clave para la correcta aplicación del Método Biointensivo es tener una clara comprensión de sus principios, los cuales por su sencillez han sido ampliamente asimilados y aplicados por individuos y comunidades en mas de 130 países en el mundo, estos principios son:
1. La doble excavación
2. El uso de compost
3. La siembra cercana
4. La asociación favorable de cultivos
5. El uso de semillas ecológicas de variedad local
6. La integralidad del método
La doble excavación es una técnica que facilita la preparación del suelo a 60 centímetros de profundidad, y da a las plantas la oportunidad de un mayor desarrollo sin el gasto extra de energía para perforar el suelo, y que en cambio usan para nutrirse y crecer sanas, con mayor resistencia a los insectos y plagas.
El método de la doble excavación consiste en excavar una primera zanja de 30 cm. de ancho por 30 de profundidad por la longitud del bancal ayudándose de la pala recta. La tierra que hemos sacado de esta primera zanja la amontonamos a un lado (no la necesitaremos para este bancal pero tendrá otros usos). Con el bieldo aireamos y aflojamos la tierra del fondo de la zanja otros 30 cm., sin sacarla. Así obtenemos los 60 centímentros de profundidad. En el siguiente ancho de 30 centímetros de la cama se excava otra zanja, la tierra que se saca de ella se usa para tapar la anterior. Se repiten los pasos anteriores hasta terminar la cama y finalmente se nivela la cama con un rastrillo.
El compost se añade encima. Este es el abono orgánico por excelencia, la solución y el secreto para tener un huerto saludable y productivo. Son muchas las ventajas de su uso y sencilla su elaboración. Podéis informaros en el artículo “El arte del compost” más abajo.
La regla para la siembra cercana es muy sencilla: se siembran las semillas o las plántulas en un patrón de distribución hexagonal. Las distancias recomendadas son diferentes a las usadas en la agricultura convencional ya que el método biointensivo permite que las hojas se toquen cuando son adultas, sin dejar ningún espacio de la cama al descubierto. Así se limita la evaporación del agua, la producción es mayor, se limita el crecimiento de hierbas adventicias, se crea un microclima bajo las plantas, se reducen los ataques de insectos y las raíces aprovechan mejor los nutrientes.
Entre las muchas razones para usar asociaciones favorables de cultivos, las más conocidas son evitar el agotamiento de los nutrientes del suelo y evitar la aparición de plagas.
El uso de semillas ecológicas de polinización abierta nos permitirá la progresiva adaptación al medio de nuestros cultivos.
El sexto principio del método Biointensivo consiste en que los 5 primeros no funcionan separadamente sinó que son un todo integral y armónico con la naturaleza. La interrelación de los principios del método los potencia mutuamente, de manera que cada uno de ellos refuerza a los demás y a su vez es reforzado, en un circulo virtuoso continuo.
En conclusión, el método Biointensivo es un muy buen método en agroecología pues nos proporciona cosechas abundantes en poco espacio disponible al tiempo que restituye o conserva la fertilidad del suelo, aun con técnicas sencillas; es importante remarcar que si no se usa íntegra y adecuadamente puede agotar los suelos mucho más rápido que otros métodos agrícolas.
Esta propuesta biointensivo puse en practica parcialmente con las hortalizas de espinaca, arveja, cebollita china y tomate nativo, estoy sorprendido con los rendimientos, voya repeptir documentadamente, con esta técnica voya tener una feliz tercera edad.
Boas Gregorio,
Tes toda a razón, e un metodo moi apropiado para a xubilación,jajaja…A nos estanos funcionando moi ben cos replos, leitugas, tomates, pementos, cabacinhos, zanourias,…co as patacas, cebolas e porros preferimos o encaballonado. Achegate cando queiras. Saúdos